martes, 16 de junio de 2009

¿Quiere usted obligar a sus hijas a tener hijos?

La posibilidad de interrumpir el embarazo sin consentimiento paterno que ofrece la próxima Ley en favor de la Maternidad Responsable a las menores de edad de 16 años ha despertado la indignada ira patriarcal de toda una legión de opinadores sobre las vidas ajenas. Esto, gracias a la habitual incapacidad comunicativa de los contertulios de la grada izquierda, ha permitido centrar el debate en unas coordenadas falaces.
El debate no reside en la legitimidad de la interrupción del embarazo, sino en el alcance de la patria potestad. ¿La patria potestad es superior a la autonomía de decisión de los hijos mayores de16 años?
Si consideramos que la patria potestad debe prevalecer sobre la libre decisión individual de los hijos, en consecuencia los padres pueden obligar a sus hijas a interrumpir el embarazo. Igualmente, deberían tener el derecho de obligar a sus hijas a tener hijos o podrían prohibir a sus hijos mayores de 16 años a tener relaciones sexuales consentidas en domicilios de terceros. Por el contrario, también tendrían potestad para forzar a sus hijos mantener relaciones sexuales con terceros. No se puede olvidar que los derechos no se vehiculan en un sólo sentido: si los padres tienen la posibilidad de prohibir, de coartar la libre voluntad de sus hijos, también de obligarlos en contra de su deseo en la dirección opuesta. Si los padres pueden impedir la aplicación de un tratamiento a sus hijos, también deben poder obligar a su hijo a seguir ese tratamiento en contra de su voluntad.
Esto, lógicamente, implicaría cambiar nuestro ordenamiento jurídico y acercarlo al de países más puritanos, hipócritas o regidos por la sharia. Asimismo, se debería reformar la Ley de Autonomía del Paciente que asignaba un espectro de decisión a los menores de 16-18 años. Por lo tanto, la campaña en contra de la nueva Ley en favor de la maternidad responsable defiende el poder absoluto de los padres respecto a sus hijas. En este punto, es donde deben ser atacados.
En primer lugar, se debe recordar que los abuelos carecen de patria potestad sobre los nietos. Los padres de la embarazada no pueden decidir sobre los futuribles nietos, porque al nacimiento de estos la patria potestad recaerá sobre la madre, no en los abuelos.
En caso contrario, ¿son ustedes partidarios de que los abuelos sean también padres de sus hijos y nietos, y defienden también que las madres sean hermanas mayores de sus hijas? ¿Ese es el modelo de familia extensa que defienden?
Después, ¿su defensa de una patria potestad férrea se expresa por igual ante hijos que hijas? ¿Cómo van a impedir la libertad de movimientos y decisión de sus hijos? ¿El Estado debe crear una policía especial que persiga a los hijos que desobedezcan a sus padres? ¿Se debe pedir el DNI a todo ciudadano que parezca menor de 18 años para comprobar que no está quebrantando la patria potestad de sus padres? ¿Cómo esperan defender ese modelo de familia? ¿Llamarán al Ayatolá Jomeini para que los oriente?

1 comentario:

  1. "...Los padres de la embarazada no pueden decidir sobre los futuribles nietos, porque al nacimiento de estos la patria potestad recaerá sobre la madre, no en los abuelos..."

    Si la patria potestad recae sobre la madre "al nacimiento", según lo dicho, me parece que antes del nacimiento, nadie tiene derecho de hacer nada con el bebé, la madre tendrá patria potestad al nacimiento, y los abuelos no tienen nunca la patria potestad. ¿Quién tiene la patria potestad en los meses de embarazo?

    Estoy totalmente de acuerdo con tu punto, pero me parece que por ahí podrían rebatirlo...

    excelente tu blog

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