lunes, 19 de octubre de 2009

Un falso dilema: tu madre dijo sí

Un argumento recurrente de los católicos intransigentes es emplear la siguiente falacia: ¿Qué te parecería que tu madre hubiese abortado? Esta perla, con variantes más descaradas o sutiles, es un clásico en su propaganda y, a veces, se nos muestra con la historia de una madre joven sin recursos que, gracias a sus profundas convicciones, trajo al mundo a una adorable niña que con el tiempo se volvió mujer y persona de éxito. Entonces, esta persona de éxito nos plantea directamente: ¿Qué te parecería que mi madre hubiese abortado?
Este recurso es una peligrosa falacia sostenida en una hipótesis contrafactual. Es un clásico de la retórica e, incluso, en las discusiones académicas argumentos con pretensión de verdad científica se cuelan en el consenso académico gracias a esta estrategia. No obstante, en este blog desmontaremos esta hipótesis contrafactual.
El principio de una hipótesis contrafactual es preguntarse: ¿Que hubiera ocurrido si...?
Como es lógico, responder a esta pregunta es difícil, porque no podemos saber cómo serían las cosas si hubiesen ocurrido de otro modo. Un hecho fundamental en la existencia de esta profesional de éxito es que su madre decidió dar a luz. No se puede separar a la profesional de éxito de este hecho, por lo tanto, poner a esta profesional como protagonista de una hipotética situación en que su madre hubiese decidido interrumpir el embarazo es una falacia, porque esta profesional no hubiese existido jamás como tal.
Sin embargo, los antiabortistas nos proponen un escenario que es una ficción espacio temporal donde se pueden tomar decisiones retroactivas que afectan al presente. Esto es imposible, pero es sutil y construye una poderosa metáfora: ¿Tú eres partidario de asesinarme?
Desafortunadamente, el escenario propuesto es tan absurdo cómo preguntarse: ¿Si Brad Pitt fuese feo...?
Como es obvio, ser guapo es consubstancial a Brad Pitt. Brad Pitt no sería quién es sino fuese guapo. Imaginar a Brad Pitt en una situación en que no fuese guapo, sería, simplemente, imaginar a otra persona.
En consecuencia, ¿cómo desmontar tan terrible argumento? Del siguiente modo:
¿Qué quiere usted decir...? ¿Qué si mi madre no se hubiese acostado con mi padre sería culpable de mi asesinato?

2 comentarios:

  1. Molt lúcid. Crec que cada cop li pilles més el puntet. Així que et propose un tema, crec que dóna joc, sobre si existeixen els ilusos, els càndids, o tot és maquiavelisme..

    lA carta de Montserrat Nebreda a Rajoy, com no em deixa posar-te el link, jo l'he llegida sencera a l'Abc

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